El Racing Santander, ante el síndrome Osasuna

21.09.2011 16:18

El Real Madrid llega a Santander con ganas de reparar el daño moral de la derrota ante el Levante.

El mejor ejemplo de lo que puede pasar esta noche es Osasuna, equipo al que le quedo muy claro qué es lo que sucede cuando uno de los grandes llega a un partido con ganas de demostrar su valía. El 8-0 ante el Barcelona en el Camp Nou venía precedido de dos empates, uno en la Liga y el otro en sus apuestas Champions League, mientras su máximo rival, el Real Madrid, por entonces solo conocía la victoria.

Ahora las tornas han cambiado, el Barça ha dado un golpe en la mesa y el Madrid ha sufrido el 1-0 ante el Levante en la capital valenciana con un nuevo episodio de expulsión blanca. En esta ocasión, protagonizado por Sami Khedira.

La respuesta de José Mourinho no deja lugar a dudas. El técnico portugués ha convocado a toda su plantilla y ha declarado que la situación se tornará “preocupante” si salen con una nueva derrota ante el Racing de Santander.

En esta ocasión, además de los habituales Hamit Altintop y Nuri Sahin, Mourinho no podrá contar con Pepe ni Fabio Coentrao debido a sendas lesiones, así como con el sancionado Khedira. Por su parte, Cristiano Ronaldo recuperará la titularidad que no disfrutó ante el Levante para no perjudicar su herida en el tobillo.

Del lado cántabro, las cosas no están ni mucho menos para tirar cohetes. Tanto el Valencia como el Atlético de Madrid les han metido cuatro goles en sus respectivos partidos y el único encuentro que no han perdido fue un aburrido empate a cero en casa ante el Levante.

El horizonte no se torna esperanzador para el Racing si se tiene en cuenta la gran cantidad de bajas que asumen los cántabros. Manuel Arana, Gonzalo Colsa, Lautaro Acosta, Kennedy Bakircioglü y Marc Torrejón están lesionados, mientras que su capitán, Pedro Munitis, todavía no está plenamente recuperado de su esguince de tobillo, pero la necesidad obliga a Héctor Cúper introducirlo entre los convocados y convertirle en un jugador clave para ganar una apuesta que se presenta más que complicada.