Privilegios inmerecidos para Kaká
Emulando a Pep Guardiola, José Mourinho anticipó las vacaciones para los componentes de su plantilla que por estas fechas precisan de un vuelo interoceánico para reencontrarse con sus familiares. Higuaín, Di María, Marcelo y Kaká no tuvieron que preocuparse por el partido de vuelta de la Copa del Rey ante la Ponferradina.
A esas horas de la noche estaban en medio del Atlántico volando hacia sus países. El caso más chocante es el de Kaká. El resto suele tener bastante incidencia en los planes de Mourinho siendo unos de los tipos de apuestas más seguros del portugués, entendiéndose sus ausencias como una forma de liberar las piernas de minutos innecesarios antes del comienzo de año. ¿Pero Kaká? Pasa más tiempo en el gimnasio que ejercitándose con sus compañeros desde que luce la camiseta del Real Madrid.
Al parecer según adelanta el elconfidencial.com, en Chamartín habrían perdido toda esperanza en ver al jugador que enamoró al mundo en San Siro por el Bernabéu. Molestias físicas que en cualquier otro serían un mero trámite, en él se prolongan sine die. Las últimas siguen sin definición médica. Cuando Mou fichó por el Madrid se propuso hacer de Kaká otra vez ese jugador de primer nivel. Decía Eto’o que el luso es capaz de hacer del más mediocre un crack, pero toda teoría tiene una excepción. Desgraciadamente parece ser Kaká. Éxito total con Benzema, fracaso rotundo con el brasileño.
Desde su Brasil natal asume con resignación que se despedirá de la capital de España, sin brindar su mejor versión como prometió a principios de temporada. Su luz aún brilla como la de una estrella en otros países como Francia, Inglaterra e Italia. PSG, Chelsea y Milan, una de las apuestas por el fútbol italiano, tienen su nombre marcado en rojo en la agenda de futuribles.
Ahora que se acerca la apertura del mercado de transacciones seguro que figurará en más de un rumor. El jeque del conjunto galo, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, tiene prácticamente atado a Beckham y no parara hasta hacer del PSG un referente mundial. Su llegada vendría alabada por el criterio del director deportivo, Leonardo, con el que guarda un estrecha relación de su etapa común en Italia.
Por su parte, Abramovich sabe que su Chelsea necesita de un plus cualitativo ahora que Lampard y Torres, principales referentes del club andan lejos de su mejor tono físico. Por último, siempre cabe la posibilidad del retorno a Milan. Berlusconi nunca le ha cerrado las puertas de la que fue su casa durante seis temporadas.