Rooney se perderá la fase de grupos de la Eurocopa

15.10.2011 16:58

A Wayne Rooney le costará caro su nuevo acto indisciplinarlo. La UEFA le impondrá un castigo ejemplar por propinar una patata a Miodrag Dzudovic durante la fase de clasificación frente a Montenegro. El veredicto le condena  a tres partidos de sanción durante las próximas apuestas por la Eurocopa, lo que quiere decir que no podría jugar con Inglaterra hasta cuartos de final.

Fabio Capello hartó de su mal comportamiento ha confirmado que no contará con él de cara al amistoso con España en Wembley. ‘Quiero probar a nuevos jugadores, un estilo nuevo. Puede que le convoque para disputar segundas partes, pero en ningún caso como titular. Necesitamos preparar el once que debutará en la Euro’, manifestó el seleccionador.

Protagonista de lo bueno y malo a partes iguales ahora se someterá al juicio de la opinión pública. La FA tiene previsto recurrir la sanción, aunque las medidas deberían ser otras según la prensa británica. Muchos tabloides se cuestionan si debería formar parte de la expedición que parta a Ucrania y Polonia. Sus salidas de tono tienen dividido a un país que vive una época con demasiados fracasos deportivos consecutivos. Desde 1966, año en que conquistó su único Mundial, no ha cosechado ningún éxito internacional. Además, a nivel europeo su mejor registro se reduce a dos terceros puestos (1968 y 1996).

El ambiente de festividad previsto por la clasificación de Inglaterra se ha visto enturbiado. La paciencia de Capello roza el límite y no sería la primera vez que prescinde de una estrella. En su segunda etapa en el Madrid no le tembló el pulso para dejar en reiteradas ocasiones a Beckham y Cassano en la grada y a Guti en el banquillo.

Los grandes beneficiados serán Darrent Bent y Jermaine Defoe. Suplentes habituales lucharán por la vacante, aunque también Danny Wellbeck y Danny Sturridge están en el pensamiento del italiano. Tiene una temporada por delante para plantarse dos cosas: el nueve con quién debutará en la Eurocopa y si convoca a su díscola estrella.

Su comportamiento es algo incorregible. Vive constantemente en el ojo del huracán incapaz de lavar su imagen de chico malo, lo que no le quita de ser una de las apuestas en el fútbol europeo. Entre regates, goles y zancadas algo siempre acaba bloqueando su sentido común. Lenguaje vulgar en televisión, peleas con aficionados del United y ahora una patada fuera de lugar yacen sobre un palmarés que debería destacar por tres Premier Leagues y una Liga de Campeones.  Genio irreverente se ha ganado a pulso ser el sucesor de George Best y Eric Cantona.